El patio de la escuela suele ser considerado el primer espacio público de la infancia. Su configuración y las relaciones que tienen lugar en él constituyen un aprendizaje que se traspasa a otros espacios.
Debido a que el diseño de los patios contribuye a mantener roles de género estereotipados se propone una metodología para analizar y transformar los patios escolares con una mirada de igualdad.
La diagnosis participativa permite fijar los objetivos de la transformación del patio para dar respuesta a las necesidades reales identificadas colectivamente.
Aquí puedes consultar el artículo de la revista Aula.
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