Educar en emociones en la etapa de infantil es fundamental para disponer de una sociedad con una ciudadanía que tenga confianza en sus capacidades, tenga en cuenta los sentimientos de los demás y sepa tomar las decisiones más adecuadas en cada momento. Las emociones son, por tanto, un factor importante para formar a personas con un pensamiento crítico.
En esta experiencia los niños y niñas de cuatro años aprenden e interiorizan las emociones de empatía, interés, concentración, asombro, felicidad y satisfacción en el contexto de la COVID-19.
La publicación en prensa de esta experiencia ha llevado a muchos profesores, maestros, niños, madres y padres a dedicar cinco minutos de su tiempo a alguien desconocido, pero muy necesitado de leer o escuchar palabras de esperanza, cariño, ánimo, ilusión, etc. En definitiva, haber invitado a ponerse en la piel de otras personas es muy necesario para trabajar la empatía en la ciudadanía, no solo en la infancia.
Puedes ampliar aquí la noticia publicada en la revista Aula de Infantil nº 112.
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