Esta es una experiencia de aprendizaje en espacios de dirección en la escuela pública. Este proceso ha caminado de lo plural a lo singular y de lo individual a lo colectivo. Pone en valor el liderazgo compartido como herramienta eficiente que permite generar sinergias en aras de proponer nuevos retos dentro de la comunidad educativa.

Señala que lo más importante es el equipo, el grupo con nombres propios. En la comunidad siempre son bienvenidos abuelas y abuelos, padres y madres, exalumnado y voluntariado que acerque, por ejemplo, aspectos de su profesión.
Aquí el artículo de la revista Aula nº 290.
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