Experimentar por placer debería ser el motor que empujara a los niños y niñas a descubrir y a aprender con alegría y motivación.

Las personas adultas deberíamos darnos cuenta de los momentos en que los niños y niñas están inmersos en algo que cautiva todo su interés y energía para potenciar su desarrollo y aprendizaje.
Para ello el entorno natural es el escenario ideal ya que está relacionado con los intereses de los niños y niñas y el placer por descubrir los rincones de la naturaleza.
Clic aquí para consultar el artículo publicado en la revista Aula.
Esta entrada también está disponible en: Euskera