El patio no es un espacio neutro, condiciona las actividades, las dinámicas y las relaciones que se crean entre el alumnado, que muy habitualmente reproducen roles, relaciones de poder y actitudes que refuerzan la definición de las culturas de género y las desigualdades entre chicos y chicas.
Son muchas las horas que los niños y las niñas pasan en el patio, en él nos relacionamos, vivimos los conflictos y desarrollamos nuestras habilidades sociales y emocionales. Se convierte así en un espacio de relación entre géneros, edades y culturas.
La propuesta es transformarlo en un espacio coeducativo, que eduque para la responsabilidad, el respeto, el cuidado y la autonomía. Para ello hay que erradicar aquellos elementos físicos y pedagógicos susceptibles de transmitir estereotipos de género que legitiman las desigualdades y perpetúan las situaciones de discriminación en la escuela entre niños, niñas y personas que no se ajustan a la norma de género.
Puedes hacer click aquí y leer al completo el artículo escrito por Alba González, Verónica Guiz y Anna Carreras y publicado en el número 255 de la revista Aula de Innovación Educativa. Si haces click aquí tendrás acceso a los materiales para la propuesta didáctica.
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