Las personas estamos formadas por múltiples identidades y el reconocimiento de estas como un valor positivo hace que se avance hacia la inclusión social para terminar viviendo la heterogeneidad como normal.
El o la joven normalmente vive entre la lealtad a su tradición cultural de origen y la voluntad y demanda de inclusión. Las identidades múltiples son un bien común y algo que nos construye, no algo objetivo que hay que escoger.
Aquí puedes leer el artículo completo de la revista Aula de Secundaria.
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