El aprendizaje cooperativo nos facilita herramientas para desarrollar actividades de aprendizaje basadas en la participación, el esfuerzo personal, el consenso o la aceptación en las aulas.
Cooperar nos hace aprender a vivir y convivir en sociedad, ayuda a establecer vínculos y a aprender que todos somos diferentes.
El aprendizaje cooperativo aprovecha la situación social que se da en la escuela para formular y alcanzar objetivos juntos.
Uno de los contenidos que se trabajan cooperativamente, es la resolución de problemas de matemáticas, dando así la oportunidad a todos los alumnos y alumnas de participar y comprender los conceptos matemáticos presentados en el aula.
Trabajar en equipo permite desarrollar competencias sociales, fomentar el respeto y la participación en el mundo actual.
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