En las últimas décadas, el impulso de las nuevas tecnologías ha cambiado nuestra vida de manera notable. Esas tecnologías, encima, está evolucionando constantemente y han transformado las condiciones y contenidos de los puestos de trabajo. Para una Formación Profesional que tiene vocación de ser un acceso directo a ese mundo laboral, es todo un desafío la adaptación rápida a esos cambios tecnológicos, saltando al tren de la innovación tecnológica y aprender a nadar en las incertidumbres.
«Ya no podemos formar en un ciclo de Formación Profesional a una persona para que utilice una máquina, pues no sabemos si esa máquina será utilizable a corto plazo; tenemos que preparar a la alumna o al alumno para que gestione todo un proceso en el que no sabemos ni qué tipo de máquina utilizará; tenemos que adiestrarle en valores como el emprendimiento» afirma Jorge Arevalo, viceconsejero de Formación Profesional del Gobierno de Euskadi.
Puedes hacer click aquí y leer, al completo, el artículo publicado por Hik Hasi en su número 211.
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