Ofrecer a los niños y niñas la posibilidad de aprender en espacios exteriores es beneficioso ya que les aporta motivación y posibilidades para la creatividad, el autoaprendizaje o el descubrimiento.
Cada vez más escuelas están realizando cambios en los patios escolares para convertirlos en entornos donde los niños y niñas puedan disfrutar de vivencias compartidas y donde la curiosidad estimule las preguntas generando un proceso de investigación que conllevará al aprendizaje. Hoy día se concibe el espacio exterior como un espacio educativo de grandes posibilidades.
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