Evaluar es mucho más que poner notas. El concepto de evaluación es polisémico. Tendemos a reducirlo a tomar decisiones para calificar los resultados de un proceso de aprendizaje. Pero es mucho más amplio porque ayuda a regular las dificultades que van surgiendo mientras se aprende.
Para evaluar se necesitan datos, no solo en el aula, también otros más allá de la escuela, como pueden ser información sobre las actividades extraescolares o datos familiares.
Es necesario analizar estos datos y entender las razones que los explican.
Por último, hay que tomar decisiones que sirvan para aprender.
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